domingo, 29 de abril de 2012

vamos a volar…


Tecnología del vuelo compartido: el primer pato que levanta vuelo abre paso al segundo, que despeja el camino al tercero, y la energía del tercero alza al cuarto, que ayuda al quinto, y el impulso del quinto empuja al sexto, que presta viento al séptimo…
Cuando se cansa, el pato que hace punta baja a la cola de la bandada y deja su lugar a otro, que sube al vértice de esa V que los patos dibujan en el aire. Todos se van turnando, atrás y adelante; y ninguno se cree superpato por volar adelante, ni subpato por marchar atrás. 
1º de  mayo
Fuente: Segunda Cita

viernes, 27 de abril de 2012

la tierra tiene un plural...

Cuando las manos reunidas transforman el entorno, se transforma el otro frente a uno y también demuda uno mismo: la propia historia, la consciencia, la corporeidad… El suelo árido va pariendo un hogar y, al mismo tiempo, nuevos hombres y mujeres. La construcción natural colectiva se torna reveladora de las cosas que están inútiles en el baldío y de sujetos hasta entonces anónimos en sus profundidades, que serán amasados unos a otros: hay un hombre que descubre un dibujo en el barro, mientras el barro va modelando nuevas formas en aquel. Hacer con el propio páramo –y no hacer en el páramo- un lugar seguro y cálido desde el cual recrear los días puede tener apariencia cuasi revolucionaria en un contexto en donde tierra es un eufemismo para designar a los agro negocios, antes que bella poesía de morada, comunidad, abrazo. Sin embargo, son al menos veinte mil los años desde que la sangre humana dejó de vagar nómade por el mundo para comenzar a tejer –con lo que le rodeaba- un refugio que le diera cobijo y protección. La construcción natural bebe de aquellos saberes que la ciencia y técnica modernas han negado argumentando ineficacia o ineficiencia por carecer de sustento científico, saberes constitutivos de una cosmovisión desdeñada por quienes encarnan un proyecto social que sigue prometiendo la felicidad apuntalándose en el consumo de sustitutos. Hablar de y desde los saberes implica colocarse de entrada en un plano de divergencia con las prácticas del poder que han condenado los aprendizajes populares... Posicionarse de y desde los saberes es recobrar el simple acto de ver con sencillez, escapando al cerco cognoscitivo en que nos ha depositado el habitar un momento socio-histórico particular de desnaturalización de la vida. El recurrir a elementos y técnicas constructivas naturales no tiene un objeto romántico o nostálgico de retorno a una idea antigua (que sería propia a una pre-modernidad muerta a manos de una modernidad superadora). Se trata, en cambio, de una práctica no-moderna que recupera un espíritu que ha quedado latente aún a pesar de la fuerza y presencia crecientes de la lógica capitalista. En el proceso de enmarcar y nombrar la experiencia, rehuir la idea de lo ecológico y aceptar en su lugar la de construcción natural, encuentra respaldo precisamente en las representaciones sociales asignadas a lo ecológico, y en su escaso potencial de interpelación hacia el común de los sujetos. Pues lo ecológico parece tener que ver, en los imaginarios, con los grandes temas que abordan los especialistas y que reproducen los medios masivos: los escapes de petróleo en el mar, el calentamiento global, los osos pandas, etc., y no lo que acontece en el plano de uno mismo. Popular, participativa, inclusiva, preñada de aprendizajes, la autoconstrucción con materiales naturales congrega a familiares, amigos, vecinos y conocidos que se suman al fogón y a jugar con la idea de que es bajo los pies en donde está el techo. Es entonces cuando la tierra, eso que es de todos, tiene un plural.

miércoles, 25 de abril de 2012

una revolución que comenzó con música...

Grândola, vila morena
Terra da fraternidade,
O povo é quem mais ordena
Dentro de ti, ó cidade.
Dentro de ti, ó cidade
O povo é quem mais ordena,
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena.
Em cada esquina um amigo
Em cada rosto igualdade,
Grândola, vila morena
Terra da fraternidade.
Terra da fraternidade
Grândola, vila morena
Em cada rosto igualdade
O povo é quem mais ordena.
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade
Jurei ter por companheira
Grândola a tua vontade.
Grândola a tua vontade
Jurei ter por companheira,
À sombra duma azinheira
Que já não sabia a idade.
 

Portugal. 25 de abril de 1974. 0 horas 25 minutos. Por Rádio Renascença se escucha una canción prohibida por la dictadura: “Grândola, Vila Morena” de José Alfonso (Zeca): era la señal del Movimiento de las Fuerzas Armadas para comenzar la ocupación militar de los puntos claves del Estado. Seis horas después el régimen había caído. Fue una Revolución que comenzó con música.
 Fuente: kaosenlared
Imagen: O 25 de Abril
Canción:  subida youtube por TheSwetGirl00

lunes, 23 de abril de 2012

en el corazón del latifundio…

Abril Vermelho
Nuevamente un día de lucha de los Trabajadores Sin Tierra queremos mostrar nuestra militancia y nuestra solidaridad. No olvidamos y no perdonamos los crimines de Estado y del latifundio contra los pobres del campo. Cada vez más el agro-negocio determina el peso de la balanza en la política económica, produciendo mercancías (commodities) para el mercado externo, rasgando fronteras agrícolas para su mono-cultura toxica, dominando y explotando los bienes naturales y violando el derecho de los pueblos a la autodeterminación en su propio territorio. El agro-negocio es el brazo fuerte del latifundio y de las oligarquías rurales con el capital financiero y los grupos trasnacionales además de las recetas públicas del Estado. Los pueblos indígenas, los Pataxós en ese momento como mejor ejemplo de rebeldía, generaron conflictos externos a lo largo del estado de Bahía. Por todo Brasil, las ocupaciones de tierra, de edificios del gobierno, bloqueos de calles, campamentos de protesta de los “Sin Tierra” se enfrentan a esa realidad. El combate contra la pobreza y la miseria no se puede realizar si no se ataca las estructuras que concentran el poder y la riqueza. Dichas estructuras son violentas cuando defienden sus intereses. La fuerza social de un movimiento está directamente relacionada con la capacidad de sus bases en no claudicar en las luchas. Sólo la acción directa y popular puede conquistar una transformación radical que rompa con la dominación del agro-negocio a favor de la tierra y de los medios de producción para los trabajadores.
Fuente: Rebelión
Imagen: Solidaridad y Paz

viernes, 20 de abril de 2012

lo que hay que decir...

¿Por qué solo ahora lo digo,
envejecido y con mi última tinta:
Israel, potencia nuclear, pone en peligro
una paz mundial ya de por sí quebradiza?
Porque hay que decir
lo que mañana podría ser demasiado tarde,
y porque —suficientemente incriminados como alemanes—
podríamos ser cómplices de un crimen
que es previsible, por lo que nuestra parte de culpa
no podría extinguirse
con ninguna de las excusas habituales.
Lo admito: no sigo callando
porque estoy harto
de la hipocresía de Occidente; cabe esperar además
que muchos se liberen del silencio, exijan
al causante de ese peligro visible que renuncie
al uso de la fuerza e insistan también
en que los gobiernos de ambos países permitan
el control permanente y sin trabas
por una instancia internacional
del potencial nuclear israelí
y de las instalaciones nucleares iraníes.
Solo así podremos ayudar a todos, israelíes y palestinos,
más aún, a todos los seres humanos que en esa región
ocupada por la demencia
viven enemistados codo con codo,
odiándose mutuamente,
y en definitiva también ayudarnos.
traducción de Miguel Sáenz
 
Fuente: elpais
Imagen: alhurriyeh

miércoles, 18 de abril de 2012

soberanía de los pueblos…

En julio de 1987, en la Organización de la Unidad Africana y antes que cualquier otro líder africano Thomas Sankara, un pionero en la materia, denunció el sistema de la deuda implementado por las potencias occidentales, obviamente con la colaboración de algunos dirigentes del Sur y con el objetivo de recuperar la soberanía de los pueblos. Ese nuevo sistema destinado a oprimir a los pueblos de África, América Latina y Asia se basó principalmente en la aplicación de los planes de ajuste estructural (SAPs) impuestos por las instituciones de Bretton Woods (FMI y Banco Mundial) con el apoyo de las viejas metrópolis y en favor de las multinacionales del Norte. Consciente de que los principales acreedores internacionales pondrían en peligro su vida como consecuencia de esta última batalla, Thomas Sankara apeló a la creación de un frente unido contra la deuda pública. Veinticinco años más tarde, mientras el sistema de la deuda sigue provocando la apropiación de la soberanía popular y el empobrecimiento de la gran mayoría de la población africana, los pueblos del Norte también son víctimas de una crisis de la deuda sin precedentes. El colapso de la burbuja inmobiliaria y el rescate bancario llevado a cabo por los estados sin consulta pública - que ha agravado la carga de la deuda pública, en gran parte ilegítima - prueba hasta qué punto Thomas Sankara tenía razón cuando denunciaba el «casino» la economía. En los últimos treinta años los pueblos del Sur han estado luchando contra la dictadura de los acreedores y en particular la del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial dos instituciones anti-democráticas que sirven a los mercados financieros, así como a los grandes bancos privados y las multinacionales que provocaron la crisis económica actual. En este contexto de crisis y para resistir los ataques de las políticas de austeridad en todo el mundo ha llegado el momento de que la población mundial, del Sur y del Norte, responda a la llamada de Thomas Sankara y cree un frente unido contra la deuda pública.

lunes, 16 de abril de 2012

volar es para pájaros…

muros hablados

Estas inútiles cadenas
Esta razón que me enajena
Tanta soledad
Por combatir la madrugada
Por buscar nuestra coartada
Para no seguir viviendo
Sin volar... Manuel Cuesta

pájaros en la cabeza

Pájaros en la cabeza y volar
a donde las ventanas siempre están abiertas,
donde el humo de tus pasos nos enseña a vivir.
Pájaros en la cabeza y soñar…




cantemos como quien respira
  

Cuando el viento lo abandona, espera.
A veces el viento demora,
pero siempre vuelve:
lo busca, lo llama, y se lo lleva.
Y él se deja llevar,
se deja volar,
con sus alas enormes
planeando en el aire… Eduardo Galeano

domingo, 15 de abril de 2012

en el jardín de la utopía...

El pueblo es reflejo y actor fundamental en la historia de un país, donde a sus muertos no se los debe olvidar y como reflejo de ello al injusto, asesino, genocida o sicario se lo debe juzgar y condenar. Por lo general, cada pueblo cuenta con una hermosa plaza, termómetro de almas. A veces esta súper afiebrada y no hay paño que logre aplacar su incendiado mercurio. Hubo una vez, en aquellos años que se predecía el confín de todos los hombres donde por dos días se alertó una fiebre mentirosa y como tal, se la curó con un placebo de la misma calaña. El problema fue que en verdad la infección nos visitaba y aquellos raros días eran síntomas de una gran bicha que nos estaba enfermando. Con la fiebre distraída y la hemorragia detenida, volvimos a andar, erguidos y reafirmados en ancianos pero sólidos valores, acordándonos de aquellos brillitos olvidados y de los grandes reflejos que nos supo regalar la historia, creyendo y viviendo convencidos de que al otro lado de esta luna se encontraba algún coterráneo perdido. Decidimos caminar hacia el pequeñito fulgor y a nuestro paso fuimos convidando a cada amigo, gota, compañero y paisano de la idea de poder llegar a ser reflejo en este hermoso espejo. Así logramos esa inmensa pero joven luz con la que han soñado nuestros destellos más viejos y con la que esperamos iluminar a los venideros, a aquellos que aún no han despertado en este pueblo espejo que juzga al tirano y nunca olvida a sus muertos. 

viernes, 13 de abril de 2012

canal movilizador de emociones…


“… cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su casa e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en su transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida, la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se le lleva al centro del poblado y cantan su canción. La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo, es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pueda dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo, tu totalidad cuando estás quebrado, tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido” (Tolba Phanem).
A través de este ejemplo podemos observar que la música aporta una identidad individual y única del ser humano, arropándole al mismo tiempo con un grupo social, pues somos seres que necesitamos de la comunidad para nuestra supervivencia física y emocional.  Pero no nos olvidemos de que, aunque la música consigue generar una identidad individual como seres únicos y diferenciados, una identidad social, también nos transfiere una identidad universal como seres humanos que independientemente de la personalidad que nos define y de la cultura con la que nos identificamos, nos hace formar parte de un flujo sonoro y de movimiento global que nos hace reaccionar, sentir y emocionarnos como personas que forman parte de una misma unidad. Así, todas las culturas, todas las sociedades, tanto de Oriente como de Occidente se integran dentro de ese mismo canal movilizador de emociones que produce la música, apaciguando y acompañando las diferencias entre unos y otros en la búsqueda de un bienestar común.
Marta Herraiz Portillo en revista pueblos
Tolba Phanem en Boletín Libros y Letras

martes, 10 de abril de 2012

el gran desafío…


La crisis climática, el saqueo y la depredación de la Madre Tierra, son la esencia misma del modelo capitalista neoliberal. La respuesta es cambiar este modelo de desarrollo actual de inequidad social, por el desarrollo sostenible y no solamente la reforma de las políticas ambientales.
Cambiar el modelo significa responder ante los impactos negativos del extractivismo y ejercer nuestro derecho al desarrollo propio, es decir, a decidir libremente el desarrollo que aspiramos los pueblos y comunidades locales. Esto implica el derecho a la consulta y consentimiento previo, libre e informado para toda actividad y proyecto en nuestros territorios. Es el ejercicio de nuestro derecho a la libre determinación. Para el plazo inmediato, planteamos suspender las actividades extractivas en nuestros territorios hasta que nos garanticen los mecanismos de consulta, consentimiento y vigilancia ambiental, y hasta que se haya hecho una zonificación económica y ecológica que señale claramente dónde puede haber actividades extractivas y dónde no puede haberlas. Es también fundamental asumir el agua como un derecho colectivo. Priorizar su uso para el consumo humano y la agricultura, ganadería, forestal y acuicultura. Nos oponemos a su mercantilización. Debemos evitar su privatización y acaparamiento por unos pocos. Y excluirla de las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio y los tratados de libre comercio (TLC). La alternativa es reconocer y apoyar los conocimientos tradicionales y estrategias propias de nuestros pueblos dirigidas a la mitigación y adaptación al cambio climático. Es indispensable atender las verdaderas soluciones: producción y consumo responsables, especialmente en los países industrializados culpables de las excesivas emisiones, promoviendo las energías renovables, el pago de la deuda ecológica y la justicia climática. Las propuestas de los pueblos indígenas para enfrentar el calentamiento global y sus efectos parten de la perspectiva de los derechos de la Madre Naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas: a la autodeterminación, a la identidad, a los territorios, al consentimiento previo, libre e informado. Ese es el reto que hemos asumido y estamos cumpliendo.
Fuente: alainet
Imagen: indymedia

domingo, 8 de abril de 2012

lo que podemos hacer…

El 15M es un movimiento que ocupa el espacio público, que busca convertir ese espacio en forma de interconexión de todas las personas afectadas por el modelo: desocupados, sin papeles, sin techo, etc.; también busca destituir las políticas neoliberales que protegen y defienden al sistema financiero; y por último es un espacio que puede servir para potenciar las iniciativas de construcción de realidades sociales diferentes: los centros sociales, las huertas, los espacios que crea la gente en los cuales resiste, se conoce y crea formas de vida alternativas... Lo que podemos hacer, además de resistir, es construir algo nuevo. El otro escenario sería el que encarna la vieja izquierda: resistir para ganar el gobierno, lo que supone subordinar la lógica de lucha social a la conquista del gobierno. A mí me parece que esa lógica ya demostró su fracaso en los últimos cien años: desde los Estados no se consigue construir realidades nuevas; como mucho, en el mejor de los casos, desde los Estados se consigue mantener a raya al capital, al sistema financiero en este caso. En el peor escenario, los que están en el Gobierno terminan entregados al capital financiero, que es lo que está sucediendo en todas partes. Entonces ese otro camino que estamos intentando ensayar es el mejor camino y es el más eficiente; es un proceso de largo plazo, de décadas, incluso de siglos, hasta que la humanidad acepte que lo mejor es vivir con austeridad. La austeridad es un elemento fundamental: 7.000 millones de personas no pueden vivir a todo trapo, el planeta no lo sostiene, salvo que se programe un genocidio, 7.000 millones o más pueden vivir con cierta austeridad. Tenemos que caminar para desmonetarizar una cantidad de cuidados y servicios, para descolonizar una serie de servicios para recuperar la sociabilidad. Si todo lo que hacemos está monetarizado, los vínculos de solidaridad desaparecen, porque la clave de la solidaridad es que no es monetaria. La clave de la cooperación, de la ayuda mutua, de una cantidad de formas de vivir que teníamos es que no son monetarias. Creo que la vieja izquierda ha contribuido no directamente, pero por la vía de los hechos, a destruir los vínculos y a crear organizaciones jerárquicas, en la punta de cuya pirámide se concentra el poder y el saber, y en cuya base se concentra el hacer. Ésa es mi crítica: que ha reproducido el modelo estatal y ha creído que a través del progreso material, o sea, la colonización del capital, se podía llegar a un mundo nuevo.

jueves, 5 de abril de 2012

herramientas transformadoras...


La lógica industrial no forma parte solamente de los modos de producción de objetos de consumo sino que es, inherente a todas las instancias fundamentales del capitalismo contemporáneo. La tecnología en su conjunto, el sistema de transportes, la escuela o el sistema sanitario, tal  y como se edificaron a lo largo del siglo XX, han adoptado el modo de producción industrial, basado en el crecimiento exacerbado y sin fin. Las herramientas que habían de liberar a las personas de la esclavitud del trabajo, han acabado por ponerlas a su servicio. La productividad sin límites genera una oferta continua de nuevos productos y servicios, que sometidos a la ley de la obsolescencia, provocan una sensación de escasez y frustración creciente por todo aquello que todavía no se tiene o no se podrá tener nunca. La autonomía personal, el trabajo creativo, el saber compartido en los terrenos de la salud y de la formación para el empleo de las herramientas a nuestro alcance, se ve anulado progresivamente por una tecnología cada vez más alejada de las necesidades inmediatas reales y de las posibilidades de uso de las personas; cada vez más en manos de una élite de especialistas que deciden por su cuenta los medios y los fines de los que se ha de dotar la sociedad, reduciendo la participación de las personas a la de meras usuarias y consumidoras. El resultado es una sociedad cada vez más jerarquizada y más opresiva… Según Ivan Illich, una sociedad convivencial sería aquella que permita “a todos sus miembros la acción más autónoma y más creativa posible, con ayuda de las herramientas menos controlables por los demás”. Ivan Illich escribió este libro en 1974, anticipándose en su análisis y sus planteamientos a muchos de los debates, como el del decrecimiento, hoy ineludibles. Ya en pleno siglo XXI, cuando muchas de las estructuras de funcionamiento y dominación del capitalismo industrial están inmersas en un colapso de difícil salida, la propuesta de La Convivencialidad, en la que se plantea un horizonte de sociedad postindustrial, debe ser, nunca mejor dicho, una herramienta en manos de aquellos que buscan una transformación real y profunda.
Imagen: virus

martes, 3 de abril de 2012

donde nace el agua…

En Caimanes viven cerca de 1.600 personas. La mayoría son agricultores, amas de casa, pequeños mineros, criadores de cabras. A 8 kilómetros de sus casas la minera Los Pelambres construye un muro de contención de 240 metros de alto para trancar 12 estanques donde se sedimentan los desechos tóxicos de la actividad de la megamina de cobre Los Pelambres. Desde el 2001, las mujeres y los hombre de Caimanes iniciaron la lucha legal, institucional, pacífica, para evitar que se hicieran los estanques y se levantara el tranque. ¡Y ganaron la pelea! La Corte Suprema de Apelaciones dijo: “El proyecto es claramente lesivo y perjudicial para el grupo de reclamantes…”. A juicio de esta Corte, “ningún organismo ni estudio puede garantizar que no se producirá contaminación ambiental, por el hecho de depositar en la cuenca de la que se trata, una enorme cantidad de materia de relaves,  que junto con hacer desaparecer la cuenca misma,  también terminará con la flora y fauna del sector”. Pero… de todos modos la Antofagasta Minerals construyó los estanques y el muro. La empresa minera también pudo construir los estanques y el muro porque logró dividir a la comunidad. Hay familias que quedaron rotas y no ha habido manera de hacer las paces. En su boletín “Caimanes al día”, la minera muestra “logros e inversiones comunitarias” (wifi para todos, educación, diversión), la famosa generación de empleo y el apoyo que ha dado a niños, jóvenes y adultos. Pero los “Sin Agua”, siguieron adelante. El año pasado hicieron una huelga de hambre de 88 días. Fueron ignorados durante bastante tiempo. La empresa finalmente se sentó a negociar y les ofreció reubicarlos. No hubo acuerdo y los comuneros continúan siendo una piedra en el zapato de la minera. Hace poco estuvieron en Marsella, en el Foro Mundial del Agua, y contaron todo, incluso “lo del terremoto”. Allá, en la ciudad de Pau, los condecoraron, les dieron una medalla por su tenacidad en la defensa del agua, de su cultura. Los comuneros advierten que los tranques de relave tóxico son una bomba de tiempo. Si hay un terremoto, el inmenso tranque de El Mauro puede destruirse y las mujeres, hombres y niños que viven en la comunidad de Caimanes tienen 7 minutos para huir. No existe ningún sistema de alerta. Aunque si existiera… igual solo siete minutos separan a la comunidad de un inmenso “tsunami” de lodos contaminados por los desechos de la explotación de la megamina Los Pelambres. “Nosotros no estamos pidiendo nada regalado. Nosotros ya vivíamos aquí. Solicitamos el apoyo a nuestra causa, somos un pueblo campesino que busca la reivindicación del derecho que nos da la constitución de ‘Vivir en un medio ambiente libre de contaminación’ y de un derecho inalienable muy simple: El derecho a la vida”.
Fuente: otramerica
Imagen: theclinic