sábado, 29 de septiembre de 2012

terrazas frente al mar...



De tiempo en tiempo pienso en terrazas frente al mar
donde sentarme a envejecer
pienso en la visión de las copas de los árboles,
percibida en el silencio.
Pero los tucanes y oropéndolas
el jaguar y el ocelote
lo primitivo y salvaje que ha quedado sin revelar
esgrime su irresistible tentación tras la tersa ilusión del horizonte.
 
Viajera en pos de lo profundo e ignoto
Mujer con el alma agujereada por los colibríes
desecho la memoria del desván donde guardé escudos y encantamientos
para proteger esta piel vulnerable al rasguño
y abrazo vociferante y temblando
el huracán, el tornado, la tormenta.
 
Desde la espesura de mis pulmones
reclamo sin arrepentimientos
la carne viva, las llagas
el ojo sin miedo
de la juventud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario