domingo, 8 de abril de 2012

lo que podemos hacer…

El 15M es un movimiento que ocupa el espacio público, que busca convertir ese espacio en forma de interconexión de todas las personas afectadas por el modelo: desocupados, sin papeles, sin techo, etc.; también busca destituir las políticas neoliberales que protegen y defienden al sistema financiero; y por último es un espacio que puede servir para potenciar las iniciativas de construcción de realidades sociales diferentes: los centros sociales, las huertas, los espacios que crea la gente en los cuales resiste, se conoce y crea formas de vida alternativas... Lo que podemos hacer, además de resistir, es construir algo nuevo. El otro escenario sería el que encarna la vieja izquierda: resistir para ganar el gobierno, lo que supone subordinar la lógica de lucha social a la conquista del gobierno. A mí me parece que esa lógica ya demostró su fracaso en los últimos cien años: desde los Estados no se consigue construir realidades nuevas; como mucho, en el mejor de los casos, desde los Estados se consigue mantener a raya al capital, al sistema financiero en este caso. En el peor escenario, los que están en el Gobierno terminan entregados al capital financiero, que es lo que está sucediendo en todas partes. Entonces ese otro camino que estamos intentando ensayar es el mejor camino y es el más eficiente; es un proceso de largo plazo, de décadas, incluso de siglos, hasta que la humanidad acepte que lo mejor es vivir con austeridad. La austeridad es un elemento fundamental: 7.000 millones de personas no pueden vivir a todo trapo, el planeta no lo sostiene, salvo que se programe un genocidio, 7.000 millones o más pueden vivir con cierta austeridad. Tenemos que caminar para desmonetarizar una cantidad de cuidados y servicios, para descolonizar una serie de servicios para recuperar la sociabilidad. Si todo lo que hacemos está monetarizado, los vínculos de solidaridad desaparecen, porque la clave de la solidaridad es que no es monetaria. La clave de la cooperación, de la ayuda mutua, de una cantidad de formas de vivir que teníamos es que no son monetarias. Creo que la vieja izquierda ha contribuido no directamente, pero por la vía de los hechos, a destruir los vínculos y a crear organizaciones jerárquicas, en la punta de cuya pirámide se concentra el poder y el saber, y en cuya base se concentra el hacer. Ésa es mi crítica: que ha reproducido el modelo estatal y ha creído que a través del progreso material, o sea, la colonización del capital, se podía llegar a un mundo nuevo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario