jueves, 25 de agosto de 2011

contra el miedo...

en Efervescente2H (el blog de Juanjo)

El pasado 19 de mayo, el poeta y ensayista Agustín García Calvo expresó los pilares de un pensamiento a contracorriente, que fija en la democracia su principal enemigo como "régimen subyugado al poder del dinero". A falta de proponer un modelo político alternativo al actual, de las palabras de García Calvo se deduce su lucha por situarse en el inconformismo y el escepticismo constantes. Advierte que los medios son instrumentos abandonados a ese "régimen". Cuando se publican ideas como las suyas es por un "imprevisto o un error". [Aquí] un resquicio por el que se cuelan algunas de sus reflexiones. 
Lo más vivo y lo que más vale de esta rebelión de gente menos formada –llamarlos jóvenes me suena a fascista– es que los que empezaron con esto no sabían lo que hacían. Lo importante es que no estaban obedeciendo a planes previstos, sino que les venía de más abajo, provocado por un descontento contra el régimen del bienestar, el que nos ha tocado padecer en estos años. La continuación ha tendido por el afán de hacer algo real y realista obedeciendo a los mismos métodos y trucos que el régimen mismo tiene normalmente en uso, con lo que las asambleas dejan de ser libres y sin número y se convierten en congresos y parlamentos de los que mandan.
Cuando algo de abajo, del pueblo, se levanta contra ellos, está claro que no puede contar con futuro de ninguna especie. Para poder hacer algo, hay que irlo inventando y encontrando, sin tenerlo previsto. Los descontentos no pueden utilizar los trucos de la democracia: ni contarse, ni votarse, ni tener éxito con las grandes manifestaciones que a la televisión le gustan.
No se trata de creer. La fe le pertenece al régimen. En el antiguo era la fe religiosa y el actual es la fe en el dinero, el orden y la democracia. Entre la gente de abajo, lo que pasa es que hay disidencia de actitudes entre los que se juntan en asamblea. Por un lado, una mayoría que va a tender a marcar un fin y un futuro, y organizar manifestaciones y cosas así. Otra sigue sintiendo que esto no se produjo para conseguir esas reivindicaciones al poder.
Siempre se trata de ver cómo se puede vivir y convivir sin dinero, es decir, luchar contra el miedo de lo que pasaría si esto se hunde y combatir la supuesta necesidad de que la realidad tiene que ser así. Combatir eso es el frente el que estamos luchando.
El movimiento 15-M debe perder el miedo para acabar con la democracia
Entrevista a Agustín García Calvo, poeta, ensayista y filósofo

Jose María Sadia en El faro de vigo
Fuentes: Rebelion y Efervescente2H

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